¿Cómo las Smart Cities pueden ayudar a Brasil?

para Cambra Comerç Brasil Catalunya / 12 noviembre 2018 / No hay comentarios

Esta fue, en esencia, la principal pregunta que se me hizo el año pasado, en entrevistas previas al Smart City Expo World Congress. «Las crisis representan oportunidades», yo respondía, «el desarrollo de ciudades inteligentes será fundamental en la recuperación del país«. Desde entonces la economía sigue incierta, pero el resultado electoral indica una tendencia que agrada a sectores aún predominantes en el mercado.

 

Sin ignorar que actualmente estos sectores tienen un rol crucial – ¿cómo alimentar a la mitad de la población global que vive en grandes ciudades sin una agricultura a gran escala? ¿Cómo garantizar la movilidad en metrópolis viciadas a los combustibles fósiles y con sistemas de transporte público deficientes? ¿Cómo fomentar la financiación de iniciativas éticas si el sistema bancario vigente garantiza récords de beneficio a través de mercados secundarios y especulación? -, debemos ver más allá de la inmediatez de los índices: una eventual recuperación de la economía brasileña con base a la banal explotación de commodities sería insuficiente e insostenible. ¿Y cuál es el papel de las ciudades inteligentes en todo esto?

 

Las ciudades inteligentes, smart cities, son aquellas que implementan soluciones para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Smart es tener el ejemplo de los Países Bajos, que a través de las inversiones en I+D y nuevas técnicas exportó el año pasado más productos agroalimentarios que España, Italia y Portugal juntos – contando con menos del 5% de la superficie de los tres países juntos. Es conocer la experiencia de la ciudad de Cascais, que en vez de estimular el uso y propiedad de vehículos privados, desarrolla proyectos de movilidad como servicio, en que los usuarios pagan por sus desplazamientos en la medida en que los realizan, de forma integrada. Es apostar por un sistema de microcréditos para emprendedores que normalmente no serían susceptibles de recibir un préstamo de un banco tradicional; y es que no todos estamos al frente de un banco y tampoco ganamos un premio Nobel de la Paz, como Muhammad Yunus, pero lo que es realmente imprescindible es tener una visión amplia sobre la sostenibilidad de los negocios y las oportunidades que de ella se derivan.

 

Las ciudades, con el apoyo de la tecnología y la innovación urbana, serán las protagonistas frente a los principales desafíos del siglo XXI: el cambio climático, la descarbonización de la economía, las infraestructuras ineficientes, el crecimiento de la población mundial y el desarrollo económico basado en modelos más sostenibles – como la economía circular y colaborativa -, entre otros.

 

Existen múltiples redes de ciudades, el movimiento municipalista va cobrando fuerza a nivel internacional y Brasil está inmerso en este contexto. Es necesario reforzar estas redes para afrontar los grandes retos actuales que, muy a menudo, no cuentan con el apoyo del gobierno estatal. En este sentido, poner el foco en el ciudadano como centro en la toma de decisiones gubernamentales es algo imperativo. Las consultas públicas, como aval del proceso decisorio, son el punto de partida para integrar el concepto smart en la formulación de las políticas públicas brasileñas. Sería una forma de evitar que la adopción de nuevas tecnologías sea un fin en sí mismo, evitar que el supuesto “puente para el futuro” se convierta en un puente para ningún lugar.

 

La ONU estima que, en 2050, el 68% de la población mundial vivirá en ciudades. Actualmente, en Brasil ese porcentaje asciende a más del 80%. A pesar de ser un país altamente urbanizado, hay muchos municipios en Brasil que carecen de servicios básicos. Un tercio de las familias no disponen de un sistema de alcantarillado de aguas residuales, por ejemplo. El proceso de investigación de los casos de corrupción de grandes empresas, relacionadas con el sector de infraestructuras, abre un camino para empresas medianas, tanto brasileñas como extranjeras. El país necesita que estas nuevas oportunidades de negocio estén asociadas a una finalidad pública, y las empresas pueden reafirmar su compromiso con las buenas prácticas de gobernanza.

 

Cities To Live In es el lema de la octava edición del Smart City Expo World Congress, que se celebrará en los próximos días 13 a 15 de noviembre, en el recinto de Gran Via, de Fira Barcelona. Varias ciudades brasileñas tendrán la oportunidad de conocer de primera mano las experiencias de otras ciudades del resto del mundo, junto a 840 expositores y a más de 400 ponentes expertos en temas como la planificación urbana, energías renovables, resiliencia, inclusión social, el futuro de la conectividad, economía circular, entre otros. En definitiva, un punto de encuentro con el objetivo común de que las ciudades inteligentes se conviertan en lugares más habitables.